martes, 12 de julio de 2011

El iluminismo, la mejor corriente con que retratar la Comunidad Valenciana

Posiblemente me equivoque pero la comunidad valenciana es, a mi forma de ver, en cuanto a turismo Cultural pero también Natural, esa gran desconocida. No sé si han tenido que ver las enormes grúas que durante mucho tiempo han cubierto de cemento este pequeño país, pero normalmente cuando pensamos en tierras valencianas, se nos viene a la mente, playa, sol y sobre todo una ciudad Valencia.

Y es curioso porque hasta no hace mucho la ciudad de valencia era en parte huerta, y en parte, ciudad de pescadores. De esto queda poco y lo poco que queda tiñe los colores azulados de las casas de un barrio totalmente marinero, de gris.

Esta relación con el mar se puede ver desde la importancia que tuvo en el Medievo el puerto de la ciudad, pasando por la más auténtica representación que ha sido su Lonja, hasta movernos por los lienzos de Carmalench o Sorolla, que como ningún otro supo imprimir en sus obras,  la luz y el mar de Valencia. Esta estrecha relación es visible hoy en día, en celebraciones lúdico festivas como “Els Bous a la Mar” de Denia, o sagradas, como  la Semana Santa Marinera.

Y es que no sólo de Ciudades ya sea de las Ciencias o de la Luz, se construye la Comunidad Valenciana.

Cuna de uno de los mayores testigos del arte rupestre esquemático, la provincia de Valencia, al margen de l’Albufera, atesora por su riqueza, diversidad y naturalidad paisajística decenas de rincones naturales  de importante valor natural. Sobresale el Parque Natural del Turia interesante por el rio Turia-Guadalaviar y su ribera, la riqueza de la sierra Calderona, con sus formaciones geológicas y sus yacimientos arqueológicos, castillos, masías y monasterios, o el parque Natural de las Hoces del Cabriel y el Parque Natural de Chera-Sot.

En cuanto a Patrimonio Cultural, no podemos dejar de nombrar ciudades como Morella, Segorbe, Sant Mateu o la Alcora, esta última con su representativa Fábrica de Loza al frente.

En  la provincia de Valencia, destacar Xàtiva, Sagunto o Gandía (sí, esta última además de playa, tiene un patrimonio cultural francamente interesante, destacando la Colegiata de Santa María o el Palacio Ducal).

Finalmente en Alicante, sobresale Denia con su Parque Natural de la Sierra del Montgó, Xàbia o Calpe con su impresionante peñón de 332 metros de altura.

No puedo obviar ya que soy un apasionado del XIX, y por tanto, dejar de hablar (sé que para much@s parecerá una contrariedad, por mis primer párrafo) del fantástico patrimonio industrial de mediados del siglo XIX, localizado principalmente en Alcoy, pero también en Bocairent y Ontinyent, y que no sólo se debe conservar sino que exige, de nuestra visita.

Volvemos a lo de siempre, hablamos de un patrimonio inigualable, sin embargo terminamos focalizando toda nuestra atención hacia el mismo punto. Y la comunidad valenciana gana complementándose y dotándose de nuevas ciudades y nuevos productos turísticos pero no son lo único que podemos ver, disfrutar ni compartir en nuestros viajes.

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